Grandes o no
Tras mi paso por Runroom, allá por 2015, me enfrentaba a un reto personal delicado, primero aprender a descansar y después... dar el salto al mundo freelance, vuelta al complejo de navaja suiza.
Durante ese tiempo, había tenido el privilegio de haber trabajado para clientes grandes, con proyectos grandes y en un equipo humano más grande todavía. En mi nuevo escenario, el downgrade era evidente, quería poner en práctica todo lo que había aprendido pero en una escala menor, con un contacto más directo sobre los clientes y más control en las propuestas de diseño y estrategia.
Parte del reto pasaba por conseguir las mismas sensaciones, la adrenalina y emoción de afrontar proyectos con menos inversión, recursos y hacerlo además prácticamente solo. Un reto que me obligaba a demostrar, poco a poco, que con el tiempo volvería a tener clientes “grandes” o ser parte de grandes proyectos teniendo como aval el trabajo realizado en esa nueva aventura.
A estas alturas, puedo confirmar que el reto está superado, no porque haya conseguido equiparar la dimensión e impacto anterior de clientes/proyectos, simplemente porqué he aprendido a omitir la escala.
Trabajo con clientes que se podrían considerar pequeños, afrontamos conjuntamente cada proyecto intentando que lo que realmente grande sea el impacto de su servicio o producto. Estar cerca del negocio, como diseñador, me ha ayudado a entender y ampliar el valor que puede aportar mi trabajo en un organización y/o en su audiencia. Algo que quizás no supe apreciar o medir en etapas anteriores de mi carrera profesional.
La escala existe, evidentemente hay clientes grandes y pequeños, proyectos que su repercusión llega a decenas o a miles de personas, profesionales capaces de cargar con el peso y la responsabilidad de liderar o simplemente formar parte de equipos gigantes, esos escenarios también me resultan atractivos pero creo firmemente que la experiencia adquirida actualmente debería considerarse como algo muy valioso, y no como un desventaja profesional. Ya sabéis… los clásicos:
- “esto te va a quedar grande”
- “no tienes experiencia con proyectos grandes”
- “no eres una agencia, no tienes capacidad de entender esto”
Ese tipo de cosas.