Estímulo creativo

Qué miedo me da la palabra creatividad, me pongo tenso cada vez que aparece en una conversación, me saltan todas las alertas cada vez que se refieren a mí como una persona creativa. No es falsa modestia, sí que me considero una persona creativa, pero quizás no de la misma forma que a veces se interpreta desde fuera. Lo que más tensión me provoca es la atribución de mi labor profesional exclusivamente a la creatividad, os sonará de algo esta expresión…“es buena/o… ¡es creativa/o!". Una relación directa que, desde mi punto de vista, suele estar muy lejos de la realidad.

Mi día a día, con un perfil mixto como el mío, tiene diferentes puntos donde el estímulo creativo es muy variado y subjetivo. La creatividad no solo pasa por una idea brillante u original, a lo largo del tiempo todos hemos visto ideas brillantes ejecutadas torpemente, o viceversa. Se puede ser creativo de muchas formas, en el análisis, en la investigación, en el concepto y cómo no, en la ejecución, ya sea a nivel de código o en el desarrollo gráfico.

Trasladar un diseño al navegador es una tarea que tiene muchos caminos, no creo que exista “el mejor”, quizás el mas adecuado para las necesidades del proyecto o el contexto de posible uso, pero desde luego no hay una sola forma. Ser capaz de poder interpretar un diseño y aportar soluciones en el código que mejoren su interacción es un ejercicio de creatividad, cada persona es capaz de aportar un punto de vista y una solución que puede ser diferente a la otra aunque visualmente sean idénticas.

En estos casos, ese alarde de “creatividad” puede tener un impacto directo en la performance, en el flujo de interacción o en la conversión. Por eso creo que es un término que no se debe tomar a la ligera, que es extremadamente subjetivo y que se debe contextualizar para poder dar validez a su atribución.

Me parece muy interesante hablar sobre la estimulación de la creatividad, las metodologías o caminos que nos abren diferentes opciones a un problema. Atribuir el término solo a aquellas personas que sé o les asignan el “título” me parece un poco egoísta.

Mantener ese estímulo creativo es algo fundamental en mi forma de trabajar, no siempre obtengo resultados únicos u originales (ojo que esto da para otra ronda…) pero desde luego, intentar pasar mi trabajo por ese filtro me ayuda a mejorar y fomentar mi capacidad crítica.